GRIS (Color de un amor)

martes, 23 de octubre de 2007

BLANCO


De chocolates, rosas y olores armoniosos,

de pasos armonicos en seguidillas de nuestras sombras,

reluciente es aun mas la luz que alumbra,

mas refrescante la brisa esquiva de ciudad,

y ya no dan miedo las penunbras, si el amor contigo esta.


De heroes y villanos por igual

y perdones a los errores de los demas,

de consejos a terceros y de relaciones

un ejemplo de vida extramarital,

de caridad, sintonía con el ambiente

sonrisas y criticas de buen sentir,

burlas jocosas de la nueva madurez

que se siente en cada latir.


Rosa, pastel y blanco

colores vivos que prenden libidos de vivir,

dulces invernales toques azules

del mar por donde el horizonte a de percibir,

que parejas le miran su sol ocultar,

como simbolo de eternidad.


NEGRO


De sinsabores, inexactitudes y mala sintaxis

distancias mas amplias cada vez,

es el sol que molesta y se busca la sombra,

ya no hay viento que refresque el "¿por que?".


Intolerancia, dramaturgia y lagrimas maquilladas

que mecen en la mente, las facetas y el actuar

traen arrepentimientos falsos al pasado

que buscan vengar, y una dolencia justificar,

desconfianza, mata el arte del amor del que había

que rememoras en extensión de tiempo

como si fuese alguna historia de hadas tan pasada

y hoy no presenta ni una pizca de sabor.


Negro, cafés y tonalidades oscuras

como el maquillaje que se corrió por llorar,

ahora el azul es tan helado percibirlo

que es mejor no mirar mas alla de la mar,

y ahora el horizonte admite que el sol se le pose,

para alumbrar a un ser sollozo,

y a otro culpable, un poco (o bastante) mas,

y la postal se muere en un recuerdo a penar.



GRIS

Como pasa el tiempo,

en lapsos superfluos y algunos mas eternos,

como pasa el amor,

alguno inmaduro, incomprendido o perverso

pero siempre existe el que sale de buen verso,

como cambia el clima y su tonalidad,

es una rueda sin eje que ha de rodar,

como cambia una historia tal,

con un comienzo disimil del final.

ROQUE NO LLORA


"Los hombres no lloran",

ni una `lágrima de alegría debe reflejar la debilidad,

y como torre de castillo alzarse por los demás

con afán de conquistador que no sabe de temor.

Y Roque era de los mismos

como su padre le había deseado ver,

hasta su muerte en un cajón sonriente

como queriendo su imagen vender.

Y Roque no lloraba, ni con el dolor de un punzante en la piel

y no exclamaba, mas bien se comportaba

con tal el estirpe galán de cuentos de antaño,

que le susurraba su madre por orden paternal,

hace años, hace tiempo.

De los recónditos recuerdos

en esos periodos en que llorar es un estilo de niño de teta

y por tanto justificable,

donde Roque fue siempre tan estable,

hasta momificar su rostro de reaccion alguna.


Su sonrisa ayuna, de felicidad,

su tristeza reclama por esa austeridad.


De la fuerza y la ineptitud,

la crianza le estampó esa actitud

de Don Macho, heroe de viriles historias

hoy no llora, no reclama (por fuera)

mas dentro de sí,

el dolor es incontenible y busca su escape

no quiero esta allí, para cuando desborde y nos alcanze

no quiero saber lo que ocurra, cuando el empuñe el fusil,

no quiero ver la reseña del matutino

cuando lo divise a él.


Macho de andanzas

que mata la crianza en balas de lagrimas y exclamaciones

macho de homofobia, al sensibilismo maculino

no discrimina, mas bien no entiende,

y todo lo resuelve

con pólvora y gatillo

por no haber sido nunca un niño.

LA DERROTA

lunes, 22 de octubre de 2007

Como un misero pedazo de pan añejo

me arrodille a pedirlo de sus manos,

me encogí de hombros esperando verlo en las mias

y me arrastre, como vientre en pedregoso suelo,

y no obtuve ni la pizca de una migaja enegrecida.


Agaché cabeza y el sol quemó mi nuca

como perro en obediencia a su amo,

y tu no tomaste de mí,

lo que mis respiros soltaron,

solo se fueron subiendo por los aires

y la atmosfera lo absorbió.


Que mas pude dar!,

si todo se quedó, entre tierra y subsuelo

y ni siquiera te molestó,

entre sonrisas y un te quiero,

todo se volvió absurdo y carcomido,

molido, sin sonido,

pecado de austeridad.


Cuando se pierde duele y se busca la veganza

viles emociones que refiegen en su tardanza,

y no hay mas vista en soluciones optimas,

solo en calmar ese ardor de heridas

haciendo traspasar la quemada piel a quien la prendió.


Pero mas vale aceptar que no en todo hay equilibrio

y se pierde en ocasiones, con carga fuerte de emociones

y aceptarlo calma las sensaciones en paso lento

pero deja el alma protegida a hierro cubierto

y la mente en tranquilidad para ser mejor que el tiempo,

ese tiempo que comenzo bello y termino podrido

ahora solo es un camino tapizado de aprendizaje

que fortalece el corazon, y elimina lo salvaje.