DE TUZLA A SARAJEVO

Los agujeros del barato hotel
permitían atisbar las sombras del pasar
y cada dia corrompía el pasado sucedido,
en ese extraño centro de convencion
donde cada individuo poseía una herida sin cicatrizar,
donde la suya crecía con la distancia y la inseguridad.

Era tercera vez que visitaba Tuzla,

era vigésima segunda instancia en que el corazón deseaba estallar
así volvióse a mirar por un agujero esperando que entrase la bala

que no iba a entrar.
Más depurado de nostalgia, vodka y jaquecas
escribió con su máquina el objetivo de su estancia
acelerando el tiempo que se agotaba de correr a mas velocidad.
¿Era su libro mas valioso que una relacción con tempestad?
sabía que la respuesta era negativa,
maldita la inercia del egolatrismo,
malditos los recuerdos dañados,
él solo maldecía la sensibilidad y su sadismo.

El trayecto a Sarajevo lo mantenía algo lúcido
mientras sus manos cargaban cuentos de muertes en el tiempo
aquello le sopesaba la mente, era lo mas cierto
ni el acohol borraba la verdades de ese cuento.
Historias de patria y mortandad de un pueblo
que cubrían el moscardón que leseguía desde tan lejos.