AMOR GRADO 45

martes, 10 de abril de 2007

Sin embargo fue el alcohol,

embriagante y excitante,

que quemaba el esófago y su conducto.


El mismo fluido que derramaba mientras hablaba,

ritmo corporal mal intencionado

que limitaba sus pasos y sus acciones

en tantas ocasiones.


Ese alcohol tantas veces traicionero

era el culpable de tener en frente sus senderos.

Sentido animal en escape,

latidos al ritmo agitante,

Y ella sonreía

no se daba cuenta de la mirada penetrante

de su amigo de instantes

de esas memorias pasadas

que ahora sus labios le posaba,

sobre el maquillaje que arrancaba de su piel

como odiando el alcohol

que los poros soltaban el olor

a ese licor distorsionador

de amistades de años

transformadas en aventuras de minutos

entre dos seres del mismo gusto.


El mismo trago en el interior

el mismo fogoso ardor

¡se escapó!

esa ardiente intención de ser mas que amigos

y mezclar ese “amor”,

ese amor que nace con la bebida y termina con resaca asumida.

Ese amor que nace en grado 45 y termina por congelarte los nervios.

Ese amor de botella y cultivo

Para beberlo y acabarlo,

casi sin sentido.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

mmmmmmmmmmmm.....

Creo ke a pesar de todo, ese amor es genial.... como dejando scapar nuestro instinto animal..... ke mas vale dejarlo ser ke reprimirlo.
Me gusta como scribes
Y a veces me siento identificada y mas ke nada me gusta leer lo ke tu sientes o como lo expresas.

un beso gigante... te adoro!

klaudita