CAFE AMARGO

Supuse que el café estaría mas tibio de lo deseado,

la espera de ver algo tan lejano no solo enfría esta taza

sino que me consume cuatro cigarrillos.

Supuse que saldrías algo tarde,

sin embargo encargué esta cafeína tan temprano

quizás mi reloj me esta dejando.

También había supuesto que irías con esa ropa que te encaja tan bien,

¿creo que te lo había dicho?,

redundo bastante en comentarios semejantes

sobre tu imagen y mi falta de coraje.

Supuse tantas cosas que acertaron,

tu dirección,

que vendrías a beber un café por estos lados

...cortado doble, como te suele gustar...

es un premio, creo que yo te lo di a probar.

Imaginé esa posibilidad,

quisiera yo que fuese remota,

de que llegaras con compañía,

hubiese sido mas perfecta mi presencia programada

y justificante poder ocupar un lugar al lado tuyo.

Entre esa idea de que llegaras con alguien mas

mis cabales no proyectaban a ese sujeto que te tomaba la mano,

¡es tan poco tiempo!,

¿o es que yo estoy tan lerdo?.

Dos meses que acabamos,

acabamos la idea de empezar algo,

se terminó sin mi consentimiento

eso es lo mas delirante,

mas aun, verte ahora tan radiante,

con una mano en tu taza

y la otra abrigada en una piel extraña.

No me alcanza el sabor para disfrutar de otra porción de cafeína,

de seguro me desvelaría mucho mas,

con esta escena en mis pupilas.

Bueno, creo que es todo por hoy,

por esta idea no necesito contestarme nada mas

fue lo necesario,

lo que debía saber,

olo me guardo la nostalgia de poder haberme dado a conocer,

tan bien como quería

tal y cual como yo lo hacía suponiendo cosas de ti por la vida,

sin error...

hasta ese instante

donde el café se amargó por dejarlo enfriarse.